Era un luminoso octubre. Bajo aquel sol, increíble para otoño, ellas se alzaban casi orgullosas.
Como seguras de poseer la luz.
Como seguras de ser la luz -pensé-.
Quizá a veces tenemos alma de farola.
Como seguras de poseer la luz.
Como seguras de ser la luz -pensé-.
Quizá a veces tenemos alma de farola.
Altivas , como intentando alcanzar el infinito. O redimír nuestra pequeñez cuando se encienden...
ResponderEliminarSiempre me han parecido, las farolas, un elemento urbano acogedor y entrañable...
Precioso, una vez más, Almena.
Un abrazo
Observo la Farola Azul de mi barrio omnipresente y eterno. Guareciendo a los barrenderos de la penumbra, iluminando mis madrugadas perdidas. Chapoteo los charcos sobre las baldosas, me apoyo en su talle, y giro danzando en la noche bajo la luz de mi Farola.
ResponderEliminarme gusta que vayan juntas, como amigas o hermanas, se acompañan y se protegen.
ResponderEliminarHe visto en tu perfil que tienes un año más que yo
:)
Como dije hace poco a alguien conocido, en respuesta a una foto de un farol nocturno encendido,tal vez tengamos alma de polilla,siempre nos sentimos atraídos por la luz...
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Un beso.
Como el reflejo de las pléyades, eternas, pacientes. Tan humildes como la vida que anuncian en su ser.
ResponderEliminarHermoso el mensaje que nos has dejado.
Bendiciones.
Hermoso! Siempre tenemos alma de farola solo que a veces andamos apagaditos. La luz esta dentro, solo hay que encenderla. Breve y fugaz tu poema, y dice tanto! Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito, Almena,
ResponderEliminary muy bien traido, aunque algunas veces se nos fundan los plomos.
Umbral tampoco es santo de mi devoción. De hecho, cuando conoció este libro (tesis doctoral) quiso secuestrarlo por que, como es sabido, se ha inventado otra vida.
Un abrazo.
Hola!
ResponderEliminarLinda melodía, sin duda en ocasiones actuamos con una farola del camino.
Lindo post.
Un abrazo.
mientras nuestra alma siempre se pueda encender, da igual que sea como una farola, que se apaga de día. Besos.
ResponderEliminar¡Qué diferente es tener un alma de farola a un alma de farol!
ResponderEliminarEn este caso sale ganando el lado femenino
Bella foto: Desde lo alto nos miran, nos alumbran, nos miden y adivinan...
ResponderEliminarAlmena, estoy segura de que algo de alma de farola sí tenemos. Aunque muchas personas sean oscuras y en lugar de luz sólo proyecten sombras, debemos perdonarlas. Siempre habrá más personas buenas que malas que estarán dispuestas a bañarnos de luz.
¡Feliz San Valentín a todos!
Un beso, guapa.
Puri.
Sabes, me gusta fotografiar farolas, me producen algún tipo de sentimiento, como de recuerdos, de personas y lugares. Será qu ellos están siempre y nosotros pasamos... en fin.
ResponderEliminarDejo un abrazo
MentesSueltas
Y lo menos que podemos hacer es reconocerlo, para así restaurar nuestra humildad.
ResponderEliminarUn besazo, Almena
Es curioso encontrar este post, cuando con fecha 14 de febrero de 2007 se ha propuesto un apagon en todo el mundo para el ahorro de energía. Curiosidades de la vida. Si quieres saber mas http://soncositas.blogspot.com
ResponderEliminarLas farolas son las hermanas mayores de las buenas ideas...Si te pones debajo de ellas a pensar, surgen brillantes opciones
ResponderEliminarEso o que en ocasiones somos capaces de ver nuestra propia luz. Estámos lúcidos, vamos.
ResponderEliminarSaludos luminosos.
Debo confesar que hay temporadas en que tengo alma de linterna, ilumino poco y obsesivamente.
ResponderEliminarALme de farol, luz que guardamos en nuestras almas, nuestro dios interior.
ResponderEliminarAbrazos!
una luz tenue,algo de seguridad en la calle oscura.
ResponderEliminarbonito post,hermoso.
saludos
Orgullosas poseedoras de la luz, seguras de ser la luz, cuando somos los hombres los que las encendemos.
ResponderEliminarQuizas también necesitemos de nosotros mismos para poder ser luz y no lo sabemos?
Hermosa reflexión.
Algunos con bombillas y otros sin ellas
ResponderEliminarAbrazos
Es que eso de alumbrar a los demás, de contribuir a que su caminar sea más cómodo, hace sentrise bien hasta a las farolas.
ResponderEliminarUn abrazo
LUMINOSAS ALMAS,Como tus letras iluminando las autopistas de la poesía de los soñadores incurables.
ResponderEliminar¡¡FELIZ DIA!!
GRACIAS.
Unas almas más que otras, querida amiga. La tuya da mucha, mucha luz. Besos y feliz día de San Valentín.
ResponderEliminarIsabel Romana
No sé yo si alma de farola... o luminaria
ResponderEliminarO al menos deseos de serlo..
ResponderEliminarUn beso almena.
Farolas, imprescindibles amigas de la noche, testigos de la oscuridad.
ResponderEliminarBesos Almena
Eso necesito yo ahora mismo, un alma iluminada como esas tres farolas o, mejor aún, como ese maravilloso cielo azul...
ResponderEliminarBesitos
Me voy de vacaciones... pero quería dejar un abrazo repleto de mi mejor energía. Hasta la vuelta.
ResponderEliminarMentesSueltas
Alma de farola.
ResponderEliminarMe encanta, suena a un lugar escondido, siempre pronto a dar luz. Y que se proyecta afuera, porque está dentro.
Evoca esa farola que hay dentro, siempre dispuesta a alumbrar, y que se muestra fuera como analogía.
ResponderEliminar¡Hola Alme! Por aquí ando, poniéndome al día, más o menos. Bonito post. A ver si un día subo mis fotos de farolas, hubo una época en que me dio por fotografiar las cosas más peregrinas y quedó una colección bastante curiosa :)
ResponderEliminarBesos.
Las farolas y su nube de bichitos. Qué sería de ellas sin su pequeño mundo.
ResponderEliminarDestino de una luz encerrada para hacer de la oscuridad una figuración nocturna. :)
Quizá porque nuestra busqueda de la luz es continua, desde que comenzamos hasta el final de la existencia
ResponderEliminarBesitos
No hay cono la luz de la amistad ...
ResponderEliminarQue tengas buen día
Un abrazo
:)
Ellas, siempre tan altivas, contemplando el devenir de la gente día a día. Ellas, siempre tan altivas...
ResponderEliminarSaludos
definitivamente almas de farolas, en esencia somos luz
ResponderEliminarcariños
Alma de farola, ¿y una Flor de farola?
ResponderEliminarUn abrazo
Con los brazos extendidos al cielo y la luz en nuestra alma... Pues sí, algo tenemos de ello.
ResponderEliminarSalud
pero todas alumbran bien??porque hay algunas que solo decoran...mmm..buena reflexion!
ResponderEliminarun abrazo!
claro ke tenemos almas de farolas. kien no ha bailado con una alguna noche...?? jeje
ResponderEliminarsaludoss
Preciosa la foto, el cielo impecable.
ResponderEliminarClaro que somos luz, en algún momento lo somos, guiando nuestros pasos y los de otros.
Me encantan esas farolas como ornamento de ciudades.
Qué hermoso post.
ResponderEliminarCreo, como tu que a veces tenemos alma de farola. Pero menos de lo que yo quisera.
erika
Hay quienes apenas alumbran, como escribió Galeano y hay otros que arden la vida con más intensidad, los que mirándolos te encienden.
ResponderEliminarAbrazo.
Feliz fin desemana "carnavalero"!!!!!
ResponderEliminarUn beo.
SI, A VECES TENEMOS ALMA DE FAROLA, AUNQUE EN LO PERSONAL NO PODRIA NEGAR QUE A VECES ME SIENTO DIMINUTA, PERO SOLO CUANDO ME DAN MIS BAJONES.
ResponderEliminarMUY LINDO TU BLOG, SIEMPRE LO LLENAS DE MARAVILLAS.
VISITAME SIEMPRE.
http://www.diario-de-una-ninfa.blogspot.com/
SALUDOS.
Me ha recordado a Las Crónicas de Narnia. ¿Será por la farola? Hay objetos que en momentos de nuestra vida, nos inspiran sensaciones inesperadas.
ResponderEliminarNadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el celmin, sino sobre el candelabro, para que los que entren vean en resplandor. Lucas 11, 33
ResponderEliminarYa de vuelta… Salu2
una vez me dijeron que las farolas era una pausa en el camino del recorrido...son el punto de silencio en el que detienes tus pasos para observar o para mirar al cielo y besar a quien te acompaña, en la oscuridad del dia o la luz de la noche.
ResponderEliminarsaludos bye.
"Las farolas de Palacio
ResponderEliminarse están muriendo de risa
al ver a los estudiantes
con corbata y sin camisa".
Canción infantil