Un haiku que condensa muchos, muchos, sentimientos. Y qué decir de cuántos tropiezos, y cuántos pisotones, ¿verdad?. Da gusto encontrarse de vez en cuando una genialidad... como ésta que nos has dejado. Un beso.
"Delicatessen",amiga mía, es recorrer tu espacio hasta desgastar la suela de los zapatos...y como dijo el poeta, hacer camino al andar. Me encanta el haiku,entre otras cosas porque es una renuncia al "abalorio", pura simetría...
Me encantan los haikus. Poesía instantánea. La vida está llena de ellos. Acabo de encontrar casualmente tu blog, y me parece excelente. Saludos, y adelante.
De niño los pasos son inseguros, vamos tropezando con todo; en la adolescencia, la falsa seguridad es nuestro lema, saltamos los obstáculos y creemos comernos el mundo, en la madurez los pasos son mas relajados sabemos lo que hacemos y que queremos, y llega la senectud, aquí los pasos vuelven a ser inseguros, en lugar de dos huellas vamos dejando tres, ¿será para que se nos encuentre mejor si nos perdemos? El haiku precioso. Un besito
A ver si limpiamos los zapatos :P Jejeje ;) Curioso y sabio haiku Alme. Te deseo un feliz puente, cuídate guapetona. Comella http://guallavitoclub.blogia.com
... pues yo tengo unos de esos en el trastero de mi casa. Después cambié de vida y me compré otros. Creo que cambio de vida cada tres o cuatro meses, más o menos. Además suelo cambiar de vida en la misma zapatería: salgo con la nueva puesta y la vieja en la caja.
Por eso me gustan tanto los zapatos viejos, porque andan camino. Ahora mismo tengo tres pares de botas/botines nuevos y sigo haciendo mis kilometros con los viejos y descoloridos compañeros de... ni recuerdo cuantos años. No me animo a dar con ellos el último paso.
Qué hermoso es entrar en tu blog y oir el sonido celestial de la música de fondo. Tu gusto para elegirla es exquisito.
Las botas rotas, muchos caminos andados, muchos caminos por andar... Seguro que alguien pobre, un vagabundo o un anacoreta recogerán esas botas, y aunque le huelguen, las calzará... La foto habla, almena, como lo hace la música y lo hace la brevedad de un haiku intenso de significado. Hermoso.
¿Qué será de nostros cuando hayamos finalizado nuestro camino? ¿A cuántos de nosotros también nos expondrán en museo para que los "zapatos" puedan vernos?
Ah, muy buen haiku, amiga mía, besos de domingo por la noche
ResponderEliminarPrecioso haiku y gran imagen.
ResponderEliminarUn beso
Ninguna inútil, ninguna sin su propio y único espacio.
ResponderEliminarBesitos.
Un haiku que condensa muchos, muchos, sentimientos. Y qué decir de cuántos tropiezos, y cuántos pisotones, ¿verdad?. Da gusto encontrarse de vez en cuando una genialidad... como ésta que nos has dejado. Un beso.
ResponderEliminarReflexivo haiku y preciosa foto.
ResponderEliminarBesitos.
Cuantas las huellas, cuantos los pasos...¡Cuanta inspiración! Bonito post...
ResponderEliminarhuellas pasos de vida vivida.
ResponderEliminarUn besito
"Delicatessen",amiga mía, es recorrer tu espacio hasta desgastar la suela de los zapatos...y como dijo el poeta, hacer camino al andar. Me encanta el haiku,entre otras cosas porque es una renuncia al "abalorio", pura simetría...
ResponderEliminarUn besín
... Se hace camino al andar.
ResponderEliminarLos pasos hechos con tesón, con cariño, con decisión, merecen ser recordados. Merecen que permanezca su huella.
ResponderEliminarInfinitas...
ResponderEliminarSiempre geniales tus haikus y muy bien acompañados de imágenes.
Besos
Calzado que ansía recorrer un mundo.
ResponderEliminarBonito amiga...la imágen también.
ResponderEliminarBesitos.
andando por la vida
ResponderEliminarunos zapatos "pesados"
ResponderEliminarel haiku bonito
achuchón
Y cuántos momentos...
ResponderEliminarCuánto sentimiento en pocas palabras :)
Un besorro
Estas adquiriendo una gran maestría en los haikus. Te felicito. Besos.
ResponderEliminarMe encantan los haikus. Poesía instantánea. La vida está llena de ellos.
ResponderEliminarAcabo de encontrar casualmente tu blog, y me parece excelente.
Saludos, y adelante.
Si los zapatos hablaran...
ResponderEliminar;)
De niño los pasos son inseguros, vamos tropezando con todo; en la adolescencia, la falsa seguridad es nuestro lema, saltamos los obstáculos y creemos comernos el mundo, en la madurez los pasos son mas relajados sabemos lo que hacemos y que queremos, y llega la senectud, aquí los pasos vuelven a ser inseguros, en lugar de dos huellas vamos dejando tres, ¿será para que se nos encuentre mejor si nos perdemos?
ResponderEliminarEl haiku precioso.
Un besito
A ver si limpiamos los zapatos :P Jejeje ;) Curioso y sabio haiku Alme. Te deseo un feliz puente, cuídate guapetona.
ResponderEliminarComella
http://guallavitoclub.blogia.com
Me encantan las fotos de pies, de zapatos... (supongo que soy un poco fetichista)
ResponderEliminarY... esta foto... me recuerda una escultura en un pueblo de Álava, creo.
En cualquier caso... muy bonita foto.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Así es, Perovsquita. Tienes buena vista! La foto es de una escultura en bronce en un parque de Laguardia, pueblo de Álava.
ResponderEliminar... pues yo tengo unos de esos en el trastero de mi casa. Después cambié de vida y me compré otros. Creo que cambio de vida cada tres o cuatro meses, más o menos. Además suelo cambiar de vida en la misma zapatería: salgo con la nueva puesta y la vieja en la caja.
ResponderEliminarQue lindo haiku, hoy me viene como anillo al dedo
ResponderEliminarBella imagen
Besos!!
Precioso, almena. Me encantan tus haikus
ResponderEliminarBesitos
Un besote Almena, aunque este haiku me ha dado una impresión de cierta tristeza :)
ResponderEliminarFeliz puente si lo guardas, y si no, también!!
Buen haiku como siempre
ResponderEliminarTe dejo mi huella en un abrazo...para que recuerdes que no te olvido...
ResponderEliminarMuy lindo,
ResponderEliminarPor eso me gustan tanto los zapatos viejos, porque andan camino. Ahora mismo tengo tres pares de botas/botines nuevos y sigo haciendo mis kilometros con los viejos y descoloridos compañeros de... ni recuerdo cuantos años. No me animo a dar con ellos el último paso.
ResponderEliminarUn besazo, guapísima
Ya podía buscar yo mis zapatos de cuando llueve. Mira donde están....
ResponderEliminarUn abrazo
Cómo será?. Cómo será nuestro último paso?
ResponderEliminarMuy bueno tu haiku.
ResponderEliminarUn abrazo y que disfrutes de estos días de fiesta.
Me duele desprenderme de zapatos viejos: siempre los reservo por si llueve, por si duelen los pies, por si me arrepiento de tirarlos...
ResponderEliminarQué hermoso es entrar en tu blog y oir el sonido celestial de la música de fondo. Tu gusto para elegirla es exquisito.
ResponderEliminarLas botas rotas, muchos caminos andados, muchos caminos por andar... Seguro que alguien pobre, un vagabundo o un anacoreta recogerán esas botas, y aunque le huelguen, las calzará...
La foto habla, almena, como lo hace la música y lo hace la brevedad de un haiku intenso de significado.
Hermoso.
Purificación.Un abrazo.
¿Cuánto uso les queda?
ResponderEliminar¿Qué será de nostros cuando hayamos finalizado nuestro camino? ¿A cuántos de nosotros también nos expondrán en museo para que los "zapatos" puedan vernos?
ResponderEliminarLa huellas van quedando sembradas al igual que tus letras...
ResponderEliminarBesos.
Hermoso... siempre las huellas, los pasos y los senderos, imspiran cosas bonitas, pues representan la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
MentesSueltas
Recordé aquello que dicen los indios de "ponerse en los zapatos de otro"
ResponderEliminarPor mí que no sea el último paso, sino el primero de muchísimos pasos de
ResponderEliminarAmor
;-)
Quien pisa fuerte siempre deja huella...
ResponderEliminarLa que perdurara en el recuerdo siempre
Besitos
Olvido
Gracias por vuestra visita y vuestros comentarios.
ResponderEliminarFeliz puente a todos.
Pasos que arrastramos siguiendo estelas y caminos ya marcados, huellas que hacen camino borrando...
ResponderEliminar¡Impresionante! Deja huella...
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces cada paso parece un camino, verdad?... aunque pensemos que, posiblemente, no deje huella alguna.
ResponderEliminarBuen haiku... un saludín, almena.
de tanto caminar
ResponderEliminarnos hemos hecho viejos
¡cuánta historia!
bonito post!tanto la foto como el haiku!
ResponderEliminarvolvere por aqui.
saludos
Yo conozco a gente como tus zapatos. Dejan huellas que no se pueden borrar de la memoria. No hay muchas, personas digo, pero haberlas...
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