Por la ventana abierta
se cuela, refrescante, el olor a mañana.
Aún el sol se ocupa
en la diaria tarea de despertarse,
y ya la calle
se está llenando de afanes cotidianos.
Miro de nuevo.
Una sirena
de canto apresurado y apremiante
asusta con sus prisas a un conductor dormido.
Qué resignado, a tan tempranas horas,
parece cada hombre.
Qué resignado gesto en cada uno.
Qué dolorosa esta resignación!
ResponderEliminarMe alegra que empieces a publicar tus poemitas, AmenA. Ya tenía ganas yo de esto.
Un beso
Ya te está llegando un aire más tibio que haga más amable el despertar aún.
ResponderEliminarBesos
Miras a través de lo cotidiano como si fuera un cuadro.
ResponderEliminarMe gusta el amanecer que entra por tu ventana y llena cada rincón de poesía.
Ralentizo cada palabra y juego con ellas a imaginar los espacios de Madrid.
Petonets, Almena!
¿Será lo cotidiano, la rutina
ResponderEliminarde ser jilguero herido en el asfalto
que no puede alcanzar cielo tan alto
que el mástil de una antena sea encina?
Un abrazo.
Prodígate más, trovadora urbana, en esa sobriedad lírica donde traes retazos mañaneros.
ResponderEliminarUn gustazo atisbar el principio de tu día.
Apetece respirar el aire fresco de la mañana: no lo ha enturbiado todavía nuestro aliento ni el de los coches... y vamos despertando lentamente.
ResponderEliminarBuena observación, querida.
Es cierto, la resignación viaja en cada rostro, o al menos, así lo vemos a veces, cuando la resignación nos puede.
ResponderEliminarDe todas maneras, no hay nada tan bello como amanecer...
Besos
Muy bien descrito ese despertar urbano: afanes cotidianos, gente medio dormida y resignación de la mayoría.
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo
Hermosa nimiedad esta tuya, atenta a lo cotidiano y plasmada en estos versos.
ResponderEliminarLas ciudades no duermen...a lo mejor por eso,sus moradores amanecen con esa sensación resignada.
Un besín
Vamos despertando del letrago...supongo que ya era hora.
ResponderEliminarBeso ;-)
Así se inicia la vida cada día, querida almena. Yo, de momento, ni siquiera asomo la nariz por la ventana... Besos.
ResponderEliminarPreciosa inspiracion y bello poema, con tu despertar transmites tu arte poetico, un placer leerte.
ResponderEliminarque tengas una feliz semana.
un beso.
Me encanta como conviertes algo tan normal y cotidiano, incluso rutinario, en algo tan bello. Besos
ResponderEliminarPD: Es un placer leerte.
Menos mal que yo para trabajar ahora viajo en sentido contrario, pero antes que iba con todo el malon, era un castigo, entre el lleno absoluto y las caras.
ResponderEliminarHasta tengo una foto ganadora de un premio de estas caras de resignacion de vuelta del trabajo.
Exclente poema, amiga.
Ah el lullaby era un tal lullaby for you pero no me acuerdo el interprete!!! help me!
No quisiera ser desagradable, pero no es ese mi despertar cotidiano (y urbano). Por ejemplo una hora da paseo matinal hasta el trabajo de la mano de mi chica (mi mujer) que me acompaña para que no me "pierda" por las "esquinas", y que me quiten lo bailao
ResponderEliminarHasta que nos cambien la hora parece que nos da menos pereza, pero sí, es como dices.
ResponderEliminarAlmena ¿porque no pones seguidores? Sería muy útil para los que andamos con prisas y nos gusta leerte
De todos, hay mucha serenidad en este poema...
ResponderEliminarMe gusta, Almenita...me encantaría saborear contigo este momento, desde la ventana.. Besos
ResponderEliminarte he encontrado de nuevo, me encanta estar otra vez en tu casa, besos.
ResponderEliminarYo también me he mudado
Bello poema sin resignaciones.
ResponderEliminarSaludos...