
Digo "amor" y tú evocas
una canción, un parque, una emoción,
quizás un rostro.
Y si digo "paloma"
tus ojos se dirigen a lo alto.
Escucho de ti "luna",
o "madre", o "río",
y sé que hoy está llena, que es ternura,
y que canta el agua cuando salta.
Y decimos "milagro"
y bien puede ser ella:
sin alas vuela hacia ti con mi idea.
Y me acerca la tuya.
Hemos dejado de maravillarnos por el hermoso milagro de poseer la palabra. Por contar con este vehículo magnifico que nos permite comunicar una emoción, un cuento, unos recuerdos...
«... es bueno extrañarse del lenguaje y de la posibilidad de hablar y comunicarnos, porque al hacerlo conseguimos obtener de él significados nuevos».
«Trato de recuperar ese momento que todos hemos olvidado, en el que empezamos adquirir el lenguaje, y la sorpresa que nos proporcionaba el hecho de que por nuestra boca surgieran las palabras, la extrañeza que eso nos producía, la maravilla, recordando lo incomprensibles que nos resultaban muchísimas palabras y cómo fingíamos que las comprendíamos».
Yo sigo maravilllándome cada día. Es una cosa maravillosa poder expresar el pensameinto, aunque corremos el peligro de decir lo que no debemos.....nada es perfecto.
ResponderEliminarEs maravilloso , fíjate que (yo por lo menos ) nos damos cuenta cuando un bebé dice sus primeras palabras es cuando piensas en ese don .
ResponderEliminarUn besito
Cada día estoy más enamorada de la palabra y más me asombro cuando encuentro alguna, para mi desconocida, y más me indigno cuando veo que se la maltrata.
ResponderEliminarBesos
La palabra que dice, la que calla, la que cura, la que hiere, la que mata, la que señala, la que viste, la que esconde, la que adula, la que insulta, la que redime, la que sentencia...En todo y en todos, siempre está la palabra.
ResponderEliminarMe encanta Millàs.
Petonets, Almena!
A mí,aún, me sigue maravillando la palabra,amiga. Sin ella no existiría el pensamiento...
ResponderEliminarPreciosa entrada y una muy sugerente imagen.
Un gran abrazo para ti. :-)
Las palabras son un regalo al que todos podemos acceder para expresar lo que pensamos y lo que sentimos y en nuestra riquísima lengua española tenemos una gran variedad de palabras para poder elegir la que más se ajuste a lo que queremos transmitir.
ResponderEliminarUn abrazo
De ahí que mis rezos a San Apapucio y a San Afasio en especial broten a diario de mi almohada, amiga mía.
ResponderEliminarMillás me gusta, es la sencillez en la escritura.
Buen fin de semana!
Confieso que tengo ese momento olvidado por completo, aquel en el que las palabras todavía no eran mías y pronunciar cada una de ellas era una conquista. Hoy, al menos por hoy, prometo valorarlas. A todas, a las pronunciadas y a las escritas.
ResponderEliminarUn beso bien grande.
Sí, milagro primigenio que se hunde en la esencia misma del ser humano.
ResponderEliminarUn besín
Sorprenderse. Ilusionarse. Maravillarse. Soñar. Sentir. Emocionarse. Y hasta enfadarse.
ResponderEliminarSemillas/palabras que nacen para ser recogidas en copiosa cosecha compartida.
Salúdote y me llevo y te dejo un puñado de sementera.
Que buenos tiempos aquellos en que leiamos semana a semana durante casi un año la novela de Isabel. Hasta yo que soy una bestia en materia de cocina, consegui una receta ancestral de un licor de la region!
ResponderEliminarUn gusto verlos en fotografia al menos a muchos de los personajes.
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Me ha encantado tu cactus y sus flores, y tu poema arbol.
la propia pregunta es el origen del lenguaje...quien no pregunta...malo.malo...
ResponderEliminarY es todo un privilegio,tan solo nuestro.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias.
ResponderEliminarHermosa tu entrega.
La palabra, los gestos, las sorpresas
A cada instante, el crear...
y amar.
Un beso.
Las palabras son como collares que regalamos llenos de letras. Bendita sea la palabra sembrada por tu mano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un bonito discurso el de este escritor, hoy estuvo aquí en Ceuta, y aunque yo no fui, una amiga sí, así que seguro que al escuchar cosas como está disfrutó de la palabra. Besos
ResponderEliminarRecuerdo que antes de aprender a leer yo prestaba mucha atención a las letras mayúsculas, aquéllas que aparecían al principio de los textos, destacadas.
ResponderEliminarBueno, concluyo por hoy. ¡Hasta otro día! Un abrazo y si añadimos éste a todos los otros, has recibido hoy un montón de achuchones de Franziska.