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01 febrero 2011

Samurah

Despierta somnolienta
–“somnolenta”-
la vieja Semuret.

Aún las diez no son dadas.
y el silencio se enreda en estos muros,
y el empedrado calla.

Enemiga mortal de los silencios,
y a resguardo en su alto campanario,
una campana osada
se atreve a resonar.

La cigüeña la escucha, indiferente,
y comienza su día
en románicas piedras asentada.
Allá arriba, su nido
comparte espacio y tiempo
con la piedra hecha historia,
con la firma indeleble del cantero.

Se están recomponiendo
las calles,
las plazuelas,
las tiendas centenarias,
-“abrimos a las diez”-

y en esa espera,
en el silencio roto sólo por la campana,
Samurah es más vaccea,
más celta, más romana,
más medieval,
más nuevamente vieja.

Doña Urraca,
Bellido,
o el mismo Arias Gonzalo,
podrían aparecer al doblar una esquina
.

15 comentarios:

  1. Ay, Almena, cuando te pones, te pones. Me ha encantado. Y todo el texto está repleto de cariño. Transmites.

    Un beso grande.

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  2. qué bien lo has captado, querida aminúsculA.
    Sí, está escrito con todo cariño.

    besos!

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  3. Yo creo que más que al doblar la esquina, caminan al lado de tu sombra.

    Con cariño y arte, desde luego.

    Besos

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  4. Te conocía los haikus, pero estos versos son todo un halazgo. Muy buenos y nos adentran en lo que ves, como con tus fotos, pero desde dentro tuyo. Gracias

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  5. Los versos acallan el tañir de la campana y abren pasillo a la historia, dando vida a quienes la habitaron.
    Los lugares son mágicos cuando se les "ve".
    Nunca he estado en Zamora...Imperdonable! Un beso, poetisa.

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  6. ¿Cómo no van a quererte en todas partes como narradora? Así ya puedes... Besos.

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  7. Bello, bellisimo....poema,foto.

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  8. Guapa, guapa ......

    Jade

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  9. El encanto de esos pueblos guardan toda la magia de un tiemp pasado que reposa en su empedrado, en sus callejas, en ese campanario... precioso.

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  10. y mientros ellos aparecen, nosotros ya estamos allí.
    Un beso

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  11. Bellísimo Almena, supiste captar toda la historia que encierra en sus piedras esa hermosa ciudad que camina hacia lo moderno sin olvidar lo antiguo y todo ello dejando notar en tus letras el amor que le tienes.

    Buen fin de semana.

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  12. Traes piedras cargadas de corazones.

    Besos.

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  13. Cómo he disfrutado de esa Samuret que se despereza,ese ritmo que aún recuerdan las campanas.Ese alma de secano de mis orígenes...¡Poetaza!
    Un abrazo

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  14. Es espléndido eso de la campana enemiga mortal de los silencios y la firma indeleble del cantero. En quien sólo ha estado por allí de paso se agudiza el deseo de perderse entre esas piedras románicas. Mi saludo cordial.

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  15. Es tan fácil dejarse llevar por el sonido de tus palabras... y recorrer Semuret pasito a pasito, y dejarse trasladar a otra época a otra vida.

    Ay! Semuret, Samurah, Zamora... no se hizo en una hora, ni se recorre.

    Saludos

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