manuscrito (detalle) -Cristobal Vila-
Algo contaron ya la "i" y su "punto".
Y, la Escuela Inductiva Alfabética, descubrió en sus investigaciones grafológicas que también la barra de la "t" nos delata en alguna de nuestras facetas de carácter.
La barra de la "t" nos proporciona indicios sobre la voluntad de su autor y sobre su tendencia a la imposición o a la sumisión.
A continuación algunos ejemplos. Solo algunos en este post. Iré poniendo alguno más.
Antes de continuar, he de insistir en el hecho de que en grafología no es suficiente un signo para afirmar la existencia de un rasgo de personalidad. Siempre es preciso contrastarlo con un análisis completo de la escritura y de su ambiente gráfico.
1 No hay punto de conexión con la barra vertical.
1 No hay punto de conexión con la barra vertical.
Se trataría de persona rebelde y autoritaria, la que siempre se impone. Autoritarismo exageradamente marcado.
2 Tiene un breve contacto con la barra vertical.
2 Tiene un breve contacto con la barra vertical.
Lo veríamos en personas más tendentes a la imposición que a la sumisión. Quien así escribe la "t", no acepta bien las órdenes ni la supervisión.
3 Barra en posición intermedia.
3 Barra en posición intermedia.
Indicaría la existencia de un equilibrio entre la tendencia dominante y la sumisa.
4 Barra en posición baja.
4 Barra en posición baja.
Existiría en el autor, un predominio de la sumisión sobre la imposición.
5 Barra hacia la izquierda.
5 Barra hacia la izquierda.
Se trataría de persona vacilante, indecisa, introvertida.
6 Barra que cruza igual a izquierda y derecha.
6 Barra que cruza igual a izquierda y derecha.
Estaría indicando autocontrol, equilibrio entre introversión y extroversión.
7 Barra hacia la derecha.
7 Barra hacia la derecha.
Así la sitúan las personas decididas, extrovertidas, sociables.
Algo más para terminar hoy. Debemos considerar que no siempre la barra de un mismo escritor está situada en la misma forma. Así pues, tomaremos como válida aquélla que más veces se repite en un escrito.
Y, finalmente, algo que SIEMPRE hemos de tener presente y que nunca estará suficientemente repetido: este análisis nos proporcionará solo "un indicio", una orientación para ser contrastada con todos los demás métodos de análisis con que cuenta la Grafología.
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