18 septiembre 2007

La duda


¿Qué intereses han hecho que su deseo no sea respetado?
Para este mes de septiembre, está anunciada la publicación del libro: “Mother Teresa: Come Be My Light (Madre Teresa: Ven y sé mi luz)”, sobre las luchas internas y las dudas que tuvo la Madre Teresa de Calcuta acerca de su fe en Dios, y que plasmó en varias cartas que durante años dirigió a sus superiores eclesiásticos –muchas de ellas bajo la forma de confesión-
Esta publicación, está consiguiendo que, detractores y afectos, alcen sus voces en detrimento o en defensa de la figura de Madre Teresa.

Muchos medios de comunicación –en uno u otro sentido- se han hecho eco de los fragmentos publicados.
Ella había pedido que tales cartas se destruyeran ¿por qué no sólo no se ha respetado su deseo, sino que –después de diez años de su ausencia- sirven como diatriba y arma arrojadiza contra su figura y contra la fe que ella profesaba?

El Autor del libro -Brian Kolodiejchuk- es uno de los que han solicitado que la declaren Santa y justamente para ello –arguye- produjo el libro como prueba de que la perseverancia y fe de la Madre Teresa fue su acto más espiritual y, posiblemente, el más heroico.
No dudo de la “buena fe” de Kolodiejchuk al publicarlos, pero quizá en este caso, realmente “el fin no justificaba los medios”

Según uno de sus fragmentos, en septiembre de 1979, poco después de recibir el Premio Nóbel, dice Madre Teresa en una misiva dirigida al reverendo Michael Van Der Peet:

"Jesús tiene un amor muy especial para ti. En lo que a mi se refiere, el silencio y el vacío es tan grande que miro y no veo, escucho y no oigo. La lengua se mueve [al rezar] pero no habla. Quiero que reces por mi- que le dejo a Él que tenga rienda suelta conmigo".

La duda se sitúa siempre al lado de la fe. No seremos tan ingenuos, sea cual sea nuestra creencia -si la tenemos- de imaginar una fe inquebrantable y sólida, sin fisuras y sin el dolor de la duda. Una fe que no se interpela.
En mi opinión, es precisamente la presencia de la duda lo que distingue a una fe auténtica.

Reseña Madre Teresa en otro de los fragmentos publicados:

"¿Para qué estoy trabajando? Si no hay Dios, no puede haber alma. Y si no hay alma, Jesús, Tu tampoco eres cierto"…"¿Dónde está mi fe? Incluso en lo profundo... sólo hay vacío, oscuridad... si existe Dios, por favor que me perdone".

¿Qué decir, por ejemplo, de las luchas interiores de figuras como San Agustín o San Juan de la Cruz?

Por mi parte, el ahora conocido sufrimiento interior de Madre Teresa, no hace sino incrementar mi admiración por ella.

Y pongo frente a tales fragmentos otras de sus palabras públicamente pronunciadas:

- El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
- Veo a Cristo en el pan. En las calles veo a Cristo en cada pobre, en sus cuerpos enfermos, en los moribundos, por eso el trabajo se hace posible.

“... por eso el trabajo se hace posible.” ¿Quién puede siquiera imaginar lo que ocurre en el corazón del otro? pero se me ocurre que, sólo una auténtica fe, puede sostener y alentar una vida como la suya, unas manos como las suyas, una sonrisa como la suya, entregadas sin reservas a aliviar el sufrimiento de su prójimo.
Y se me ocurre que, con fe o sin ella, yo llamaría sin dudarlo "santa" a una vida entregada como la de la Madre Teresa.

37 comentarios:

Anónimo dijo...

Independientemente de lo que creyera o la fe que tuviera y en qué, creo que fué un gran ser humano, yo diría que puramente humano con la enorme capacidad de empatizar, lo demás, si es santa o no, si tenía fe o no, para mí no es importante. De vez en cuando cisita la tierra una estrella fugaz, que, por unos instantes ilumina la oscuridad.
bss

Isabel dijo...

En verdad no creo que el hecho de tener fe convierta en "santas" a las personas, sino sus voluntades y hechos.
A mí me da igual llamar santa o no a Madre Teresa,porque lo que ella es ,en verdad, es una persona única e irrepetible,con dudas o sin ellas.
Sin embargo,yo me siento más cerca de las dudas que de la férrea certeza.Todos los caminos hacen camino...
Un beso y me ha encantado el post.

Anónimo dijo...

Hola Almenita, por fin puedo decir que la regularidad vuelve a mí. Un precioso post.
Besos
Hannah

MORGANA dijo...

Me quedo con la palabra Madre Teresa, para mi significa mucho más que santa, es mi humilde opinión.
Dudas las tenemos todos, y que sería si no tuvieramos dudas de vez en vez, tanto como el dolor, la alegria, en fin, demuestra que ante todo era persona, mujer, como muy bien dice Isabel, irrepetible.
Muchos besos, a mi llega la luz de Rumi.

Anónimo dijo...

Pues no sé Almena si serán creados o no los intereses. Pero desde hace años a los muertos no se les respeta ni su descanso. Cuando menos sus decisiones en vida deberían al menos tenerse en cuenta para la posteridad.

Anónimo dijo...

Mujer virtuosa y santa es el que da a cada caso aquella medida de amor que le corresponde...
Un abrazo.

bajamar dijo...

es muy dificil referirse a otras personas, me es, sobre todo a aquellas que han decidido dedicar su vida al servicio de otra gente, sea cual fuere la razón de su vocación...uno se siente tan pequeño y común...y es eso lo que me gusta de esta mujer, el que en sus reflexiones siempre estuviera presente el hecho de que en nuestra pequeñez hay presente una grandeza inconmensurable...en fin, soy ignorante de estos temas, pero creo que siempre vale la pena hechar un vistazo a aquellos seres excepcionales que desde su perseverancia y convicción han trascendido...y siempre uno se encuentra con la hermosa, para mi es hermosa porque nos iguala de alguna forma, humanidad...frágil, dudosa, esforzada y reflexiva

un besaso

Elú dijo...

La duda siempre es ingrediente, pliegue y parte de la batalla de quien busca transformar sus pasos en camino abierto para el corazón humano; es presencia constante de quien, al reconocerse en el otro, busca encontrar la sabiduría escondida de la soledad de las huellas dejadas en el sendero de la vivencia.
La duda es también quien revela los dones escondidos de cada error, cada acierto o caída que habremos de tener en este paso, de cada lágrima y dolor que nos abrace el alma; la duda también nos hace encontrar, cual sea y donde quiera resida nuestro más profundo sueño.
No hay para nosotros certezas sin luchas que librar, sin paredes que derribar y sin puertas por las cuales cruzar.

Un gran abrazo Almena.

Perovsquita dijo...

Yo, como tu, creo que deberían de respetarse los sentimientos de los difuntos.

Leer estas reseñas de sus palabras que nos has dejado, acrecenta la admiración que por ella se puede profesar.

Me ha encantado leer este post.

María Dubón dijo...

Max Brod incumplió el deseo de su amigo Franz Kafka y decidió editar sus obras en lugar de destruirlas. Aparecieron entonces El proceso, El castillo, América… ¿Obró bien? ¿Obró mal? Traicionó la última voluntad del autor, pero regaló al mundo obras de incalculable valor literario, que hoy son un referente para muchos. A mi juicio, esto supone un atenuante a su falta.

Con la obra de Teresa de Calcuta ocurre algo similar. Se incumple su deseo, pero la humanidad se enriquecerá con la perspectiva humana de una mujer excepcional.

Un entrañable abrazo, querida Almena.

Abedugu dijo...

Quiero felicitarte por este artículo tan interesante en el que planteas muchas preguntas que deberíamos de tener en cuenta como por ejemplo el ¿por qué no se respeta su deseo y el derecho de que sus cartas, dirigidas a una persona en concreto, no sean de dominio público?, yo diría que esa persona que muestra esas cartas a otro u otros, no es persona de fiar. ¿Justifica el deseo del autor del libro y sus ganas de fama el hurgar en el alma de una persona que en momentos estuvo atormentada por las dudas en la fe?.
Me temo que estamos viviendo unos momentos en que “el todo vale” es el lema mas utilizado, eso si, en nombre del derecho de información y por esa causa no se respeta ni a los vivos ni a los muertos, ni el dolor ni la angustia de los demás. Creo que todo esto es muy triste.
Un abrazo.

Manolo Merino dijo...

Sin duda fue una vida ejemplar.
Independientemente de lo que nos mueva a la hora de hacer las cosas, lo importante es ofrecer a los demás la idea de que otro mundo es posible.

xxxooo.

Anónimo dijo...

Pues creo que estas dudas la hacen aún más cercana a nosotros, porqué quién no ha tenido alguna vez dudas sobre su fe?
No sé que motivos son los reales para sacar esto a la luz ahora, pero pienso que debería primar el deseo de ella, claro está que hoy en día en nombre de una supuesta "verdad" parece que está permitido todo...

Besos

Isabel Burriel dijo...

Que mezquinos somos, por dios.
El que una persona religiosa dude de su fe es algo casi consustancial a las creencias.
El que no duda, no avanza.

Anónimo dijo...

Hoy todo tiene un precio, ya sabes, y si el Sr. Kolodiejchuk exhibe esas cartas, me temo que no será a cambio de que la Madre Teresa (para mi Teresa de Calcuta) ocupe una plaza en el Santoral. Simplemente será un recopilador que llenará sus bolsillos en contra de la voluntad de quien ya no puede protestar, algo que está de moda.
El caso es que también servirá para que muchos se quiten el velo de los ojos, y reconozcan que la contradicción es propia del individuo y nadie se libra de ella. Y ella será santa, pero fue humana.

Leodegundia dijo...

Creo que hay demasiada gente que le gusta vivir a costa de los demás sin condederles el respeto que se merecen.
La Madre Teresa hizo por sus semejantes necesitados lo que muy pocos harán y por ello ¿no es justo que la dejen en paz?.
Buen artículo.

alida dijo...

Que interesante articulo, debería respetar el deseo de Santa Madre Teresa de Calculta, pero nada ocurre al azar, la fe siempre trae dudas otra Santa que nos aporto muchísimo en Santa Teresa y tuvo muchas pruebas par ver su fe
La última frase es hermosa
…”- El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor….”

Besos amiga

reikiaduo dijo...

Lo primero es la experiencia

Cuando no estás experimentando esa experiencia, te queda la esperanza en experimentarla

Y cuando no llegas a ello, aun te queda la fe en que sea posible

Ogigia dijo...

Siempre hay que respetar porque lo que hay al fondo no es otra cosa que intención lucrativa. Beso, amiga

Isabel Barceló Chico dijo...

Entiendo muy bien tus palabras del comienzo, es decir, el plantearse si es legítimo o no el publicar cartas que su autora había pedido que fueran destruidas.

Supongo que es una decisión muy difícil, cuando la persona que las tiene las considera muy valiosas (y no desde el punto de vista económico), potencialmente útiles para ayudar a otras personas o para permitir trazar de ella un perfil más completo.

Virgilio, p.e., pidió que se destruyera La Eneida a su muerte, porque no la tenía acabada y le parecía imperfecta. No puedo imaginarme cuánto habríamos perdido sin ella. Esto ocurre también con las cartas de la Madre Teresa.

Por mi parte he de decir que si ella, con un sentimiento tan intenso de vacío y de dudas sobre su propia fe, fue capaz de entregarse a ayudar a tantas personas, merece el más enorme de los respetos.

Besos, guapa.

AleMamá dijo...

No puedo sino aplaudir tu post, Almena. Sé que no te ha gustado nunca tocar temas como este, que provoca conflictos, pero has sido valiente, pues justo por uno de los motivos en que la Madre Teresa ha sido más admirable --ser fiel en la oscuridad más absoluta de la fe sensible-- es por lo que hoy es más incomprendida y atacada.

Creo que voy a subir un post enlazando éste. Un beso grande.

TEA CUP CLUB dijo...

Siento que en este caso ella nacio ya siendo una Santa, la Fe la llevo hasta donde esta , la pureza de sus sentimientos, carisma era interminable. Como ella nunca habran don

Te dejo mi carino y una tacita de te, desde mi rinconcito

Veronica

yole dijo...

La dedicación de Teresa fue todo AMOR regalado...hermoso valor el suyo.
Un hermoso homenaje el tuyo.
Besos nuevos.

Anónimo dijo...

Supongo que el motivo sea reforzar el proceso de santificación. Casi todos los elevados a los altares, sufrieron profundas crisis de fe. Independientemente de la motivación y el uso que se haga de esa correspondencia, el testimonio más valioso de esta excepcional mujer fueron los hechos, una vida entregada a aliviar el sufrimiento de los más pobres de la tierra, los invisibles, los rechazados… y no las palabras. “Por sus obras les conoceréis” dijo Aquél …que en Getsemaní dudó de poder soportar tanto dolor sobre sus hombros.

lil dijo...

"Por sus obras los conoceréis" Eso es lo importante, el trabajo que ella realizó en favor de los pobres y los necesitados. Tuvo fe en una forma de vida, derrochó amor a raudales.

No hay mejor Dios que el amor al prójimo y eso lo derrochó a lo largo de toda su vida; creo que su labor es algo reconocido, y me pregunto si la declaración o el reconocimeinto de su santidad, así, a nivel oficial, es algo que tenga importancia.

Lo que no me parece justo es que después de desaparecida se destape esa parte de su vida que pertenece a su intimidad. Creo que sería una cuestión de respeto por cualquier persona y más por alguien a quien, católicos o no, admiramos profundamente porque fue un ser humano ejemplar.

Muchos besitos, almena

Chela dijo...

Me ha gustado mucho este post y sobre todo tus reflexiones y conclusiones últimas.
Las dudas son paréntesis que ayudan a esclarecer el camino. Yo creo que son las personas más inteligentes y las más auténticas las que tienen dudas y se replantean, el sentido de su vida y de lo que hacen.

Para mi no disminuye un ápice la admiración y devoción que siento por ella. Al contrario, se acrecienta más.

Un abrazo Almena.

Anónimo dijo...

mmmm pues quien como ella.. que lo dio todo... como decía dar hasta que duela...

julio-entuinterior dijo...

Yo no se si ser feliz en esta vida, será compatible o no con ese hipotético cielo que algunos esperan alcanzar una vez muertos.
En el caso de que si lo fuera y esta mujer hubiera sido feliz, solo cabría darle la enhorabuena. En caso contrario, de que fuera compatible y no hubiera sido feliz, ¿qué se podría decir de ella...?

Un abrazo

AnaR dijo...

Habría que suponer, entonces , que a lo largo de su vida y debido a su condición de religiosa y en los paises que vivió, cuanta inhusticia y cuanto y tanto experimentaria como para que sus creencias flaquearan.Me parece algo tremendamente humano.

Un abrazo

Enrique Sabaté dijo...

estoy de acuerdo contigo.
Qué bonito te ha quedado todo esto después de la reforma.

Cigarra dijo...

Todos los místicos han hablado de "La noche oscura del alma" para describir las dudas que atraviesan en un momento u otro de su vida espiritual. Eso no resta ningún mérito a la vida de una auténtica heroína como fue esta mujer. Para mi es indudablemente santa en todos los sentidos de la palabra, y lo demostró con sus hechos. Y no creo que un momento de duda (o una época) le reste nada, sino al contrario, añade autenticidad y honestidad a su vida de fe.

இலை Bohemia இலை dijo...

una vida entregada, eso ya es admirable...

BSS

Alyxandria Faderland dijo...

Sera que estoy de mal humor, que la litiasis me sienta mal, pero solo un taliban se imagina una fe monolitica sin duda alguna. O un tonto de capirote.

Anónimo dijo...

Creo que las dudas nos hacen crecer, al menos en su caso seguro que así fué y como bien decís para mí su humanidad la hace más grande y su grandeza más santa si cabe.

Besos Almena

Anónimo dijo...

Precioso y sinceras confesiones.

M.

Anónimo dijo...

Hace poco vi la película "Teresa, la pasión de Cristo" y aunque sea una versión libre de la vida de Santa Teresa, creo que refleja con precisión la duda que le asaltaba incluso a alguien como ella con unas creencias férreas y una fe a prueba de todo tipo de adversidad e imcomprensión.Dudas,luego,exites.
Saludos troyanos!

Tawaki dijo...

Estaba pensando que las dudas la hacían, más grande, si cabe cuando lo leo dos párrafos más abajo.

Vivimos en una época en la que no se respeta nada. No me sorprende pero me entristece.