02 julio 2006

En la calle...

Volver es una mezcla de sabor agridulce. La vuelta a este encuentro en la red forma parte del sabor "dulce". Lo retomo compartiendo algo de esta semana de asueto. Anuncié semana de sol y de sal... no sabía que también sería "de arena". De arte en arena de playa. Una sorpresa encontrar cada mañana una obra nueva....



Me gustó ver que, salvo las indómitas gaviotas, todos (desde los niños hasta los que se ocupan de mantener limpia la playa) respetaban su trabajo.




21 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que te lo hayas pasado muy bien, te hayas puesto morena y llegues con las energías renovadas. La escultura es la que tu hiciste o eres tan modesta que no nos la quieres mostrar?
Besitos

Anónimo dijo...

En la arena, esos artistas anónimos/as, crean verdadero arte... Lo de las gaviotas, quién sabe :-) Espero que hayas disfrutado al máximo de esa semana y que puedas seguir deleitándonos a quienes te seguimos en este espacio con renovadas fuerzas. Mi rehabilitación va viento en popa.

Un besote.

Hannah

ecasual dijo...

Una gran alegría que regreses. Muy interesante el trabajo en la arena. Un beso.

Luis Caboblanco dijo...

Hacer eso con arena me parece casi tan difícil como hacerlo en piedra o mármol... ¡Que hermoso!

AleMamá dijo...

¡Qué belleza y cuanto amor hay ahí! De verdad que no por ser efímero ese arte es menor.

Hacer al Señor con tanto detalle siendo la arena tan frágil, es como una ofrenda. Gracias por compartirlo.

Un beso, Almena, y que bueno que regresaras.

Tempus fugit dijo...

Soy testigo, en verano, de la creación de estas obras de arte...y es realmente laborioso...y los resultados, muchas veces espectaculares... las gaviotas no respetan nada, ya se sabe...

besos.

Anónimo dijo...

Bienvenida, Almena. Espero que lo hayas pasado de maravilla en estos días de descanso.

Habrá sido un placer admirar estos efímeros trabajos en la arena a merced del viento, el agua y las gaviotas. Pero mientras se mantienen alegran la vista de quienes los admira.

Besos muchos

Anca Balaj dijo...

Hay verdaderos artistas en este arte tan perecedero. Por aquí (siento dar envidia pero yo vivo en sol y sal todo el año) por aquí, decía, viene un señor todos los años que es algo fuera de lo común: cada día sorprende con una obra diferente. Es un "escultor de calle" del tipo de los musicos del metro, así es cómo se gana la vida y también se costea el veraneo. Es una gozada (¡y lo moreno que está!)

Un besazo.

Insanity dijo...

Me alegra tu regreso, Almena.
Muy bonito de tu parte el compartir en este espacio esa fotografía.
Mis saludos y deseos de felicidades para ti.

Viv. dijo...

Aunque la obra es efímera persiste la satisfacción del crear. Besos.

Anazia dijo...

Parece mentira, pero es un trabajo durísimo. menos mal que lo han respetado. Un aplauso por esa inmortalidad que le has dado ;)

Anónimo dijo...

Querida Almena, qué bien que has vuelto con las pilas bien puestas :)

Una vez intercambié un par de palabras con uno de estos artistas. Le pregunté si no le daba pena que el mar se lo llevara. Y me contestó que la belleza se añora y se recuerda, pero nunca permanece, y si permanece ya no lo es... me pareció bonito.

Un besazo.

lil dijo...

La verdad es que estos artistas cuya sala exposiciones es la propia naturaleza me impresionan. La generosidad y el desapego forman parte de su obra. Todos los años veo uno en el lugar donde voy de vacaciones y siempre me llama la atención esto que te comento. Es el arte por amor al arte.

Espero que lo hayas pasado estupendamente.

Un besito

Anónimo dijo...

Tiene un gran mérito el trabajo de estos artistas de lo efímero... Hacen verdaderas maravillas.
Un besín para aliviar el síndrome de vuelta. :)

Ana M. García dijo...

Esta vuelta es, sobre todo, dulce para nosotros, que te estabamos esperando. :)

Me fascinan esas esculturas en la arena, son verdaderas obras de arte, efimeras sin embargo, quizás por eso tan bellas.

un abrazo de bienvenida
M.

Leodegundia dijo...

Hay que reconocer que el que es artista sabe sacarle provecho incluso a la arena y me alegra eso que dices de que la gente respetaba su obra.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Vaya pronto que ha pasado la semana. Espero que vuelvas con nuevas energías.

A mí también me encantan las estatuas de arena. Soy capaz de pasarme horas contemplando como las hacen. Son auténticos artistas.

Un beso.

Lisola dijo...

Gracias de nuevo por tus palabras.

La vida, querida Almena, siempre es así, un poco dulce, un poco amarga... saber lo que somos, lo que fuimos, la procedencia, la incertidumbre.

He visto muchas veces esas figuras de arena en las playas. Puede parecer en un primer momento frágiles ante el viento y el agua, pero si las miras y admiras con atención, pueden sentir que son como colosos que perduran en el tiempo, en nuestra retina.

Un abrazo.

Lisola

Anónimo dijo...

Siempre es grato contemplar la genialidad de los demás...
Bicos.

koffee dijo...

Se vuelcan en un trabajo perecedero, pero mientras desarrollan su sensibilidad, nos crean a diario una pequeña esperanza... para empezar bien el día. Anda que no es poco!.

ángel dijo...

Hermosas fotos de la arena transformada en súplica y suplicio que busca el resplandor de la brisa marina.


Un gusto recorrer tu espacio. saludos....