22 enero 2011

El eco de la piedra



Reverbera en el espacio

el eco de mi voz
y en el tiempo inasible el eco de la piedra.


Tiempo y espacio.
Sonido y signo





La marca del cantero, cual herida silente,

entona pétreos cantos,
evoca manos firmes y rugosas,
cúpulas de equilibrio milagroso,

monstruos y canecillos,
futuro y medioevo.

Sin pudor,
en la piedra se entremezclan
las loas a lo Alto
y el erótico enigma.


Un monstruo alado

de maligna sonrisa,
ha desasosegado mi mirada.


El eco de mi voz se ha diluido.
Pétreo y seguro,
tan sólo el la piedra
del románico templo permanece.

Imágenes:
1 - Zamora - Iglesia de Santa María la Nueva
2 - Frómista - Iglesia de San Martin

10 comentarios:

Balovega dijo...

Hola... Paseando por estos lares entre a leerte y desearte un buen fin de semana...

Saludos

Marian dijo...

Magnífico, Almena, es un poema que explora los volúmenes del asombro, la quietud, los proféticos silencios, un algo encantado que nuestras pisadas van despertando. ..
“Reverbera el eco…” y en tus versos vibra esa sensación ultramundana y nos envuelve. Hablan las piedras un lenguaje vertical, como el poema.
Un abrazo

Trini Reina dijo...

Me gusta tocar la piedra, la piedra labrada, es como si a través del tacto sintiera el aliento de aquél que la labró.

Precioso

Besos

Leodegundia dijo...

Como nos haces llegar el eco de la piedra que tantas cosas nos muestra y que no se pierden con el paso del tiempo.

Estupendas las dos fotos.

Un abrazo

Pilar dijo...

Precioso el ruido del eco que nace en el silencio las piedras esculpidas, ayudado por los versos.
Hay nimiedades muy grandes.

Anca Balaj dijo...

Vuelves con fuerza, querida Almena. Ya sabes que siempre me han gustado estas entradas tuyas con tu poesía. Espero que se convierta en costumbre de aquí en adelante.

Un beso

María Antonia Ricas dijo...

Hola, querida, me ha encantado volver a entrar y encontrar este poema tan estupendo

unjubilado dijo...

Precioso poema. En la piedra manos artesanas le van dando forma y obtienen de ella verdaderas maravillas.
Saludos

AleMamá dijo...

Me gustan las piedras en bruto así es que ¡imagínate lo que me dicen las labradas! además, esas tiene más años ahí que mi joven Patria. Tu poema es hermoso, Almena; muy lindo

Ico dijo...

Me ha gustado mucho.. he oído el sonido de la piedra en una estancia silente.. un beso