Me resulta incluso masoquista escuchar en estos días la previsión del tiempo. Aparece en la pantalla alguien que te confirma que sí, que no está alterado tu mecanismo de sensación térmica; que hace todo ese calor que estás sintiendo. Y a continuación te asegura que hoy estamos de suerte, porque "mañana subirán aún más las temperaturas", y que llegaremos a cotas que no se conocían en estas fechas desde nosecuantísimos años. Y que eso no es todo, que tengamos en cuenta que el verano aún no ha llegado a su esplendor. Para cuatro copas:
. 300 gramos de chufas
. Litro y medio de agua
. Una corteza de limón
. 200 gramos de edulcorante natural (sirope de arroz, miel, sirope de arce, o azúcar moreno puro)
Se lavan bien las chufas y se ponen a remojo durante 24 horas. Transcurrido ese tiempo se añade la cáscara de limón troceado y el edulcorante. Se tritura todo con la batidora y se deja reposar unas 2 ó 3 horas en el frigorífico. Después se cuela la mezcla y se sirve en copas con canela espolvoreada y una rodaja de naranja en el borde.
Y ya para terminar... ¿dónde, cómo, cuándo nació la horchata?
Cuenta la historia que cuando el rey de Aragón Jaime I se encontraba reposando en Valencia, una joven doncella se le acercó para ofrecerle un cuenco lleno de una bebida fresca, blanca y dulce. El rey, complacido por su sabor, preguntó: "¿Qué es aixo?", y la joven respondió: "Es leche de chufa" , a lo que el rey rectificó diciendo, "¡Aixo no es llet, aixo es OR XATA!" (¡esto no es leche, esto es oro, guapa!).
No digo yo que sea historia contrastada, no. Sólo digo que algunos atribuyen la palabra a esta leyenda.
2 comentarios:
Estupenda idea la de rememorar viejos y refrescantes posts.
Besos
Buf, ahora me tomaba yo una horchata fresquita!!!
Besos
Publicar un comentario