09 noviembre 2005

En la calle...


Necesita una maravilla?
Tiene alguna que desee vender?

24 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡M enecanta ese mercado!!! Bueno, en realidad me encantan todos los del barrio, a mi me pillaba más a mano el de San Enrique, chiquitillo y familiar. Todavía me saludan cuando me paso: ¿y cómo está tu madre? ¿y tú qué tal? Es entrañable la verdad.
Espero que duren por muchos años, aunque cada vez van quedando menos (¿viste el de Cuatro Caminos?).
Un besote vecina!!

ideas dijo...

Me has recordado el "taller de sueños que descubri en potes"...
¡hay tantas cosas que se podrian buscar alli"

Anónimo dijo...

jajja, necesito varias... yo tb vi el taller de sueños de Potes y tienen razon allí hay verdaderos sueños... besos

AleMamá dijo...

Parece que DEBO ir a España si quiero maravillarme de verdad. ¡Qué nombre más simpático! Yo necesito muchas maravillas por estos días, pero creo que los que las tienen o se las quedan o las regalan, pero de venderlas...¡yo no! :)

AleMamá dijo...

He dejado algo para tí en "mi casita" :)
Un abrazo

Anónimo dijo...

Pero ¡ese mercado está en Madrid!

Oye, cuando vengo por este blog, me doy cuenta, cada vez más, que es una Maravilla.

Me he leído también tu post anterior..jajajaja. Besitos

lil dijo...

El Mercado Maravillas... Creo que lo habré recorrido cientos de veces en mi infancia, de la mano de mi madre, junto a mi hermana. Cuando paso por delante, aún sonrío con el recuerdo.

Un besito :-)

Ana M. García dijo...

La primera tarde después de mi mudanza a la casa en la que vivo ahora salí a pasear. Era Domingo y estaba casi todo cerrado. De pronto pasé frente a una cafetería igualmente cerrada y un cartel me llamo la atención, decía: "los viernes hay sueños" :-)
un besito
M.

Anónimo dijo...

Nunca he entrado en un mercado de maravillas creo que va siendo hora que luego siempre es tarde.

Un abrazo

Tastavins dijo...

Un nombre que invita a entrar :)
Salu2!

Anónimo dijo...

estoy lejos, dime, ¿habrá allí una esencia de amor, unos pétalos de optimismo, un recuerdo sublime ?

estupendo encuentro.

Luis Caboblanco dijo...

Y las sobras de las maravillas... ¿que serán? ¿y que harán con ellas?

:-)

Sujari Bejarive dijo...

Lo vendedores y vendedoras serán maravillosos...
En Zaragoza tenemos la Estación de las Delicias, pero cuando entras en ella no entiendes el nombre...

Anónimo dijo...

Me has hecho recordar cuando no existían las grandes superficies (¿Ya soy tan mayor?)y el pequeño comerciante ponía todo su ingenio en la descripción que mejor los publicitara(El hilo de oro"), o que aportaran ese homenaje a los orígenes ("Los catalanes")...En fin, hay infinidad de nombres originales y con sabor tradicional.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un milagro más bien :P
Ese mercado me trae varios y agradables recuerdos. Un abrazo

Ogigia dijo...

Me encanta la foto. Un beso, alme

Anónimo dijo...

Pues yo ya compraría algo en un mercado asi...falta hacen unas cuantas maravillas ;)

Musus

Unknown dijo...

no se que venderan ahi...
¡pero yo seria un cliente seguro!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

¡Qué... maravilla! Oye, pues yo entraría a comprar cada día.

Un beso

Anónimo dijo...

No estaría de más que vendieran maravillas, seguro que a eso nos apuntábamos todos.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias por indicarnos un mercado de maravillas, donde comprar y venderlas.
Me apunto, besitos

Blog de alma dijo...

Pues sabes que ultimamente me ha dado una tendencia minimalista y me sobra todo...sólo que en casa me controlan a tope :))

ideas dijo...

te dejp la nueva url..

Anónimo dijo...

Flipando,
cuantas veces habre pasado por el umbral de esa puerta, sabes, mis abuelos fueron de los primeros fundadores del mercado de maravillas, cuando se vendia el sotano, alli murieron los dos, mis padres siguieron con el negocio y tambien falleceiron alli, eso si haciendo lo que mas les gustaba, y no, no era vender, era ganarse la vida tan humildemente que lo mas importante para ellos era dar a sus clientes aquello que necesitaban, mis hermanos tambien sufrieron el mercado alli crecimos todos, nos ennoviamos, nos casamos, nos empadramos y hoy solo un familiar queda en el mercado, pero me sigue emocianando el ir todos los sabados a comprar, como cuando tenia doce o trece años e iba buscar a mis padres con mis para irnos a comer a casa de la abuela, solo que ellos ya no estan. ahora son mis hijos los que me acompañan cada sabado de cada mes, de cada año a seguir esta pequeña religion que nos han inculcado. Si alguien existe hay arriba, que vendiga este mercado.
un saludo a todos.